Cristiano Ronaldo estuvo en la mañana de ayer en la ciudad deportiva del Manchester United, en la que mantuvo un careo de casi dos horas con Alex Ferguson.
Durante el largo e intenso encuentro, Ferguson, entrenador del equipo inglés, le confesó al jugador portugués la intención del club de renovarle para cinco años más, como le habían prometido hacía meses, siempre y cuando demostrase su compromiso esta temporada. La oferta no deja de tener un gran atractivo: un contrato hasta 2014 con un aumento gradual de los 4,7 millones de euros netos
que cobra ahora a los 6,2 que ingresaría en su última campaña. La venta del jugador se realizaría por la cantidad de 82 millones de euros.
La respuesta del portugués fue negativa
debido a que, según el propio jugador, el trato ofrecido por el club era otro al presentado
en el día de ayer. La promesa consistía en disputar otra temporada bajo las filas del United y luego lo dejaría salir si así lo quería el jugador.